3 Curiosidades de Madrid que (quizás) no conocías

Madrid esconde muchas historias, secretos y curiosidades que a todos los visitantes les encanta descubrir cuando deciden visitar Madrid. Pero sobre todo, llama la atención a los madrileños de siempre que aún así no conocían ciertas historias de la ciudad. Si no sabes qué hacer en Madrid, te recomendamos nuestras rutas gratuitas por Madrid donde descubrimos las historias del Madrid de los Austrias.

Apunta estas 5 curiosidades sobre Madrid si eres un amante de la ciudad:

1. El Tío Vivo nació en Madrid.
No la atracción en sí, pero sí la palabra por la que conocemos a los famosos carruseles de caballitos.
Esta historia de Madrid es curiosa y se debe al propietario de uno de los negocios de carruseles que se ubicaba en el Paseo de Delicias y que se le conocía como “El Tío Esteban”.
Esta curiosidad se remonta a 1834, cuando se creyó que ‘el tío Esteban’ había fallecido debido a una epidemia de cólera. ¿Qué ocurrió? Siendo ya transportado para su entierro, se dice que Esteban “resucitó” y salió del ataúd por su propio pie exclamando: “¡Estoy vivo! ¡Estoy vivo!”
Tras esta anécdota, este señor siguió con su negocio de carrusel de caballitos en Madrid y desde entonces se le conoció como “El carrusel del Tío Vivo” y de ahí, haciendo historia se convirtió en el nombre actual por el que se conocen este tipo de atracciones de Feria en España.

2. El reloj más grande

Por su fama, el reloj de la Puerta del Sol puede ser uno de los más famosos de Madrid y de España, pero no el más grande. Y este galardón se lo lleva el reloj de la estación de Atocha.
En lo alto de una torre de ladrillos, las agujas de este reloj miden 5 y 7 metros cada una de ellas y fue construido en la remodelación de la estación de Atocha entre los años 1985 y 1992 que corrió a cargo de Rafael Navarro, sin duda una pieza bastante útil para todos los pasajeros que lo primero que hacen antes de montarse en un tren es mirar la hora.

3. ¿Un Madrid sin castañas asadas?

Si quieres visitar Madrid en invierno, verás los típicos puestos de castañas asadas útiles y agradables para acompañar a los fríos paseos por la ciudad en esta temporada. Pero aunque parece una tradición muy arraigada, estuvo a punto de desaparecer hace ya 4 siglos.
Y es que el Ayuntamiento de Madrid estableció que solo se podrían vender en los puestos de fruta de los mercados tanto las asadas como las crudas. Las personas que montaran su puesto ambulante con castañas asadas en Madrid serían sancionadas con una multa de mil maravedíes y un año de destierro de la Villa… Un poco excesivo, ¿no crees?
Por fortuna, esta persecución se superó gracias a la lucha constante de las castañeras de Madrid y a día de hoy es un símbolo más de nuestra ciudad.

¿Conocías estas 3 curiosas historias? Quizás sea momento de visitar Madrid, para ello te facilitamos nuestras rutas gratis en Madrid donde poder descubrir muchas otras historias que no conocías. Un gran plan si no sabes qué hacer en Madrid en estos días. ¡Reserva tu ruta!

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